¿Alguna vez has deseado disfrutar de un postre delicioso y cremoso sin complicarte en la cocina? La tarta de queso es uno de esos postres que nunca falla, pero ¿sabías que puedes prepararla sin nata y con un resultado igual de espectacular? Esta receta de tarta de queso sin nata al horno es perfecta para quienes buscan un postre ligero pero lleno de sabor. Además, es increíblemente fácil de preparar y utiliza ingredientes básicos que probablemente ya tienes en tu despensa.
¿Por qué te encantará esta receta de tarta de queso sin nata?
- Sabor irresistible: La combinación del queso cremoso con un toque de vainilla y limón crea un equilibrio perfecto entre dulce y ácido.
- Fácil de preparar: No necesitas ser un experto en repostería para lograr una tarta de queso perfecta.
- Sin nata: Esta versión es más ligera que las tradicionales, pero igual de cremosa y deliciosa.
- Versátil: Puedes personalizarla con tus toppings favoritos, como frutas frescas, mermelada o chocolate.
Tiempo de preparación y cocción
- Preparación: 20 minutos
- Cocción: 40 minutos
- Total: 1 hora
- Porciones: 8 personas
- Calorías aproximadas por porción: 250 kcal
Ingredientes para la tarta de queso sin nata
Para la base:
- 200 g de galletas tipo digestive o María
- 100 g de mantequilla derretida
Para el relleno:
- 500 g de queso crema (tipo Philadelphia)
- 150 g de azúcar glass
- 3 huevos grandes
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- Ralladura de 1 limón
- 2 cucharadas de zumo de limón
Instrucciones paso a paso
- Prepara la base: Tritura las galletas hasta obtener una textura de arena fina. Mezcla con la mantequilla derretida hasta que quede bien integrado. Presiona la mezcla en el fondo de un molde desmontable y refrigera durante 10 minutos.
- Precalienta el horno: Mientras la base se enfría, precalienta el horno a 180°C.
- Prepara el relleno: En un bol grande, bate el queso crema con el azúcar glass hasta que quede suave y cremoso. Añade los huevos uno a uno, batiendo bien después de cada adición. Agrega la esencia de vainilla, la ralladura de limón y el zumo de limón. Mezcla hasta integrar todo.
- Hornea la tarta: Vierte la mezcla sobre la base de galletas y hornea durante 40 minutos o hasta que el centro esté firme pero ligeramente tembloroso.
- Enfría y sirve: Deja enfriar la tarta a temperatura ambiente antes de refrigerarla durante al menos 4 horas o toda la noche.
Sugerencias de presentación
- Decora con frutas frescas como fresas, arándanos o frambuesas.
- Añade un toque de mermelada de frutos rojos o un chorrito de chocolate derretido.
- Espolvorea azúcar glass por encima para un acabado elegante.
Consejos adicionales
- Sustituciones: Si no tienes queso crema, puedes usar requesón batido o queso mascarpone.
- Almacenamiento: Guarda la tarta en el refrigerador hasta 3 días. También puedes congelarla por hasta 1 mes.
- Variaciones: Para una versión sin gluten, usa galletas sin gluten en la base.
Preguntas frecuentes (FAQ)
1. ¿Puedo preparar esta tarta de queso con antelación?
¡Absolutamente! Esta tarta es perfecta para preparar con un día de antelación, ya que necesita tiempo para enfriarse y asentarse en el refrigerador.
2. ¿Qué puedo usar si no tengo queso crema?
Puedes sustituir el queso crema por requesón batido o queso mascarpone, aunque el sabor y la textura pueden variar ligeramente.
3. ¿Cómo ajusto la receta para hacerla vegana?
Sustituye el queso crema por tofu suave o queso vegano, los huevos por 3 cucharadas de aquafaba (líquido de garbanzos) y la mantequilla por margarina vegetal.
4. ¿Cómo evito que la tarta se agriete al hornearla?
Para evitar grietas, hornea la tarta a baja temperatura y no la sobrehornees. También puedes colocar un recipiente con agua en el horno para crear vapor.
5. ¿Cuánto tiempo duran las sobras?
Las sobras se conservan en el refrigerador hasta 3 días. Asegúrate de cubrir la tarta con papel film o guardarla en un recipiente hermético.
Conclusión
Esta receta de tarta de queso sin nata al horno es una opción perfecta para cualquier ocasión, desde una cena especial hasta un postre rápido para satisfacer tus antojos. Su textura cremosa y su sabor equilibrado la convierten en un clásico que nunca pasa de moda. ¡Anímate a prepararla y comparte tu experiencia en los comentarios!