¿Alguna vez has querido preparar una cena reconfortante que sea fácil de hacer, versátil y deliciosa? El gratin de jamón y calabacines es una receta que combina sabores tradicionales con un toque moderno. Perfecto para esos días en los que buscas algo rápido pero lleno de sabor, este plato es ideal para compartir en familia o para impresionar a tus invitados. Su preparación es sencilla y utiliza ingredientes comunes que probablemente ya tienes en tu cocina. ¡Además, es una excelente opción para aprovechar esos calabacines que olvidaste en la nevera!

Por qué te encantará esta receta de gratin de jamón y calabacines

El gratin de jamón y calabacines es mucho más que una simple receta. Es una comida reconfortante que combina texturas y sabores de manera excepcional. Los calabacines aportan frescura y ligereza, mientras que el jamón le da un toque salado y jugoso. Cubierto con una capa crujiente de queso gratinado, este plato se convierte en una delicia irresistible. Además, es una receta fácil de personalizar, ya sea que quieras añadir más verduras o reducir la cantidad de queso para una versión más ligera.

Tiempo de preparación y cocción

Preparar este plato no te llevará más de 30 minutos, y el tiempo de cocción es de aproximadamente 25 minutos. En total, en menos de una hora tendrás una cena rápida y deliciosa lista para servir. Esta receta rinde para 4 porciones, con un promedio de 320 calorías por ración, lo que la convierte en una opción equilibrada y nutritiva.

Ingredientes

Para el gratin de jamón y calabacines, necesitarás:

• 3 calabacines medianos, cortados en rodajas finas
• 200 g de jamón cocido, cortado en tiras
• 1 cebolla mediana, picada finamente
• 2 dientes de ajo, machacados
• 200 ml de nata para cocinar
• 100 g de queso rallado (puedes usar mozzarella, gouda o parmesano)
• 2 cucharadas de aceite de oliva
• Sal y pimienta al gusto
• Un puñado de perejil fresco picado (opcional, para decorar)

Instrucciones paso a paso

1. Precalienta el horno a 180°C.
2. En una sartén grande, calienta el aceite de oliva y sofríe la cebolla y el ajo hasta que estén tiernos.
3. Añade las rodajas de calabacín y cocina a fuego medio durante 5 minutos, removiendo ocasionalmente.
4. Incorpora el jamón y la nata, y mezcla bien. Sazona con sal y pimienta.
5. Transfiere la mezcla a una fuente para horno y espolvorea el queso rallado por encima.
6. Hornea durante 20-25 minutos, o hasta que el queso esté dorado y burbujeante.
7. Antes de servir, espolvorea con perejil fresco si lo deseas.

Información nutricional

Este plato es una opción equilibrada y nutritiva. Aquí tienes un desglose aproximado por porción:

• Calorías: 320
• Proteínas: 18 g
• Grasas: 20 g
• Carbohidratos: 12 g
• Fibra: 3 g

Alternativas más saludables para la receta

Si buscas una versión más ligera, puedes sustituir la nata por yogurt griego o leche evaporada baja en grasa. También puedes reducir la cantidad de queso o utilizar una variedad baja en grasas. Para una opción vegetariana, reemplaza el jamón por champiñones salteados o tofu marinado.

Sugerencias para servir

Este plato es perfecto como plato principal, pero también puedes servirlo como acompañamiento de una carne asada o una ensalada fresca. Para una presentación más elegante, decora con unas hojas de albahaca o unas rodajas de tomate cherry.

Errores comunes a evitar

1. Cortar los calabacines demasiado gruesos: Esto puede hacer que queden crudos o poco cocidos.
2. No precalentar el horno: Esto puede afectar el tiempo de cocción y la textura final del gratin.
3. Excederse con el queso: Aunque es tentador, demasiado queso puede hacer que el plato resulte pesado.

Consejos adicionales

• Si prefieres una textura más crujiente, añade pan rallado por encima antes de gratinar.
• Puedes preparar este plato con antelación y hornearlo justo antes de servir.
• Las sobras se pueden almacenar en la nevera hasta por 3 días y recalentar en el microondas o el horno.

Preguntas frecuentes sobre el gratin de jamón y calabacines

¿Puedo hacer este plato con antelación?
Sí, puedes preparar la mezcla y guardarla en la nevera hasta el momento de hornearla.

¿Qué sustituciones funcionan mejor?
Puedes reemplazar el jamón por pollo cocido o tofu para una opción vegetariana.

¿Cómo ajustar la receta para dietas sin gluten?
Asegúrate de usar queso y nata que no contengan gluten, y verifica las etiquetas de los ingredientes.

¿Cómo debo almacenar las sobras?
Guárdalas en un recipiente hermético en la nevera. Recalienta en el horno para mantener la textura crujiente.

¿Cuáles son algunos errores comunes a evitar?
Asegúrate de cortar los calabacines finamente y de precalentar el horno correctamente.

Conclusión

El gratin de jamón y calabacines es una receta fácil y versátil que no defraudará. Ya sea para una cena rápida en casa o para una ocasión especial, este plato combina sabor y nutrición de manera perfecta. ¡Anímate a probarlo y comparte tus resultados con nosotros! ¡Buen provecho!